Hola a tod@s.
Para este apartado de Debate PEC1 de la asignatura Señalética y Digital Signage quería poner en valor el caso de una mala estrategia de señalización en un supermercado de una marca muy conocida (Mercadona) y como ello afecta de forma negativa a la experiencia de compra del usuario.
Recientemente, esta cadena de supermercados, reformó totalmente la tienda del municipio en el que vivo (Albatera, Alicante) ampliándo de forma ostensible su superficie. La primera vez que compré después de la reforma fue un shock ya que llegué a invertir tres veces más de tiempo en la compra habitual. Era imposible encontrar nada, ni tan siquiera siguiendo la señalización, escasa y limitada, que tampoco es visible desde todos los lugares de la tienda. Así que no quedó más remedio que ir dando vueltas durante las dos o tres primeras compras hasta habituarse a la nueva situación de los elementos.
Varias semanas después me crucé con un vecino que compraba por primera vez en el supermercado y le sucedía lo mismo que a mí. Me comentaba que era incapaz de encontrar el gel hidroalcohólico, lo había buscado en varias secciones y era incapaz de encontrarlo. Me había sucedido lo mismo unos días antes así que pude ayudarlo dándole unas indicaciones.
Tal y cómo señala el croquis adjunto y de forma inconsciente mi cerebro dispuso varias orientaciones muy concretas para ayudar a mi vecino:
- El camino más directo y recto.
- Detalles que no tenían nada que ver con la señalización creada expreso en el espacio pero claves para encontrar el producto (productos en cierta estantería, giros y direcciones).
Básicamente fue lo siguiente:
“Sigue recto por la linea de cajas hasta la zona de restauración, gira allí a la derecha y sigue recto por la zona de bebidas hasta el final donde verás los vinos y la cerveza. Allí Gira a la izquierda entrando a la zona de perfumería y en la estantería de enfrente encontrarás el gel”
Analizadas la indicaciones ofrecidas estuvo claro que, inconscientemente, fueron dadas con las siguientes características que a mi parecer deben estar relacionadas con un buen sistema de visualización: CLARIDAD, SENCILLEZ, SIMPLICIDAD, DIRECCIÓN Y DETALLE
En este sentido siempre me ha resultado fascinante el sistema de señalización de las tiendas de IKEA, donde el tamaño de las instalaciones y la cantidad de productos y espacios te puede llegar a abrumar, pero en los que nunca te vas a perder y por supuesto siempre vas a encontrar el producto que estas buscando.
En este sentido y como idea final a esta exposición, quizás estaría bien que algunos supermercados desarrollaran aplicaciones para encontrar los productos al estilo del sistema de IKEA o que directamente utilizando tu ubicación via smartphone te llevaran a su encuentro guiándote por los pasillos al estilo de google maps y sus recorridos.
¿Qué opináis?
Este es un espacio de trabajo personal de un/a estudiante de la Universitat Oberta de Catalunya. Cualquier contenido publicado en este espacio es responsabilidad de su autor/a.
Hola Miquel.
Habiendo echado algún día acompañando a familiares a mirar muebles en el IKEA, tengo que decir que estoy de acuerdo contigo acerca de su señalización. Es simple pero muy eficaz, planificada al milímetro para minimizar esa sensación de agobio, dándote la tranquilidad de que si sigues el camino que te marcan, antes o después verás lo que buscas.
Creo que estaría bien que más grandes superficies lo adoptasen para que personas como yo, que no nos orientamos de primeras en sitios tan grandes que conocemos poco o en los que la distribución de las cosas cambia con frecuencia, no acabemos como en aquel sketch de un programa de humor (no recuerdo cuál) en el que directamente hacía falta un mapa callejero para orientarse por un supermercado.
¡Un saludo!
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Hola Miquel, estoy totalmente de acuerdo cuando comentas si la señalización es escasa o nula es inviable poder seguir un recorrido fluido y finalmente cuando tienes que volver a ese sitio otro día, haces más caso de ‘’el mapa mental’’ que nos construimos recordando pasillos claves para poder llegar a nuestro objetivo.
Por otro lado, me hace gracia que comentes lo de IKEA, porque una vez leí que su señalética esta estrictamente diseñada para que todos los usuarios pasen prácticamente obligatoriamente por todos los pasillos (así de esta manera puedes picar y acabar comprando algo más), ¿a quién no le ha pasado ir a IKEA a por un producto en concreto y acabar saliendo con 8 más? porque si te digo la verdad, a mi si, entonces me generó curiosidad e incluso me informé y descubrí que ese camino tiene un nombre en particular y es el de ‘’camino natural’’ e incluso está diseñado para que cada 15 metros se generen curvas y de esta manera el usuario no lo encuentre tan tedioso, ¿curioso verdad?.
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Hola Miquel,
Me ha parecido súper interesante los adjetivos que has utilizado para describir las características de las indicaciones que le ofreciste a tu vecino: CLARIDAD, SENCILLEZ, SIMPLICIDAD, DIRECCIÓN Y DETALLE. Es curioso como aunque en el grado cursemos distintas asignaturas de distintos tipos de diseño, los términos de claridad, sencillez y simplicidad se repiten continuamente, me parecen términos que resumen muy bien las características de un buen diseño. Creo que a veces prevalecen otros criterios que hacen que se acabe perdiendo el objetivo real del diseño: COMUNICAR. ¿Qué opináis?
Por otro lado me gustaría comentaros un dato que una vez me comentó un profesor de mi colegio y se me ha quedado grabado en la cabeza y siempre que entro a un supermercado y han cambiado los pasillos y los productos de sitio lo pienso. El profesor en cuestión, me dijo que cuando los supermercados efectúan estos cambios, es en realidad para que cuando vayas al pasillo que solías ir a coger por ejemplo tus galletas, no las encuentres y acabes en un pasillo de productos que no hubieras visitado y que no buscabas, hecho que puede incentivar a que los acabes comprando. Esa sería una buena explicación de porqué los supermercados pueden estar mal señalizados.
Evidentemente es una teoría un poco conspiradora y no me baso en ninguna prueba, era solo por comentarlo de forma anecdótica 😉
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Hola Miquel,
Curiosamente al pensar en señalética se me viene a la mente también el Mercadona. Que ya sea este o cualquier otro supermercado, por lo general, tendemos a perdernos buscando un producto y al final siempre hacemos lo mismo, preguntarle a algún trabajador para orientarnos. Me pregunto, ¿a qué se debe esto? ¿Es que no hay una manera clara de señalizarlos?
Dentro de esta idea, al igual que tú, también pienso en el Ikea, donde no te pierdes. Esto es porque tiene una ruta marcada, con flejas en el suelo. Hay ciertos atajos donde puedes acortar recorrido, pero en general se sigue la ruta.
Tal y como explica Alicia, eso de que cambian las cosas de sitio para que tengas que dar vueltas y al final terminas cogiendo más productos, ¡lo he escuchado varias veces! Me parece muy curioso ese dato, no sé si será real, pero me parece una buena idea de marketing. Al fin y al cabo no falla, a veces compramos más por este motivo.
Saludos y buen trabajo,
Zaida.
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Yo debo decir que discrepo en cuanto al tema de la señalización de las tiendas Ikea.
Hace años que no voy, pero antes era, o más bien me hacían ser, asiduo de ellas. Odio, literalmente, el laberinto para ratones que tenían montado. Me sentía como una cobaya de laboratorio o más bien como ganado que sigue el recorrido hasta el matadero. Siempre que podía me fijaba en las puertas que usaban los empleados para atajar y allá que iba yo. Si sabía que un producto estaba cerca del final, entraba por las cajas en lugar de por la entrada. La señalética que yo observaba era básicamente las flechas del suelo, que en mi opinión solo estaban para que nadie fuese en sentido contrario. Si había carteles indicadores, no los recuerdo. Seguramente los había, pero no te daban opción a mirarlos; llegabas a una zona llena de sofás en lo que alcanzaba la vista y es que estabas en la zona de sofás. Al girar la esquina siguiendo el único pasillo posible: todo cocinas. Si había un cartel diciendo «está usted en la zona de cocinas», era redundante y nunca me fijé en el.
En la última época en la que era asiduo, empezaron a abrir, o más bien a hacer visibles, esos atajos que antes tomaba rompiendo las normas (no era el único). Imagino que debieron darse cuenta que no todo el mundo está dispuesto a ser pastoreado por el centro y dar una ligera sensación de libertad podría hacerles sentir más cómodos. En cualquier caso, si accedes por la entrada, aunque uses los atajos vas a tener que pasar por un gran porcentaje de la tienda, de hecho, por la parte donde se encuentran los artículos pequeños que pueden provocar una compra compulsiva. Si no tienes interés en cambiar de cocina, que te pongan un atajo para saltarte la sección, no les afecta tanto. A la salida te cruzarás con todos los complementos para la cocina que ya tienes en casa.
Precisamente este tema de los atajos de Ikea se menciona en la página 8 de «Introducción a la señalética».
Dicho esto, imaginarme un supermercado que me obligue a recorrerlo de manera tan clara y directa como una tienda Ikea, me agobiaría. De todos modos, como han mencionado, ya tienen ellos un abundante abanico de técnicas para hacernos dar el mayor número de vueltas posible por el supermercado.
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